Hoy simplemente seguimos con el trabajo del viernes pasado. Tenemos que tener en cuenta el destino de nuestras imágenes, el fin. Esto quiere decir que a la hora de dibujar debemos no hacer tanto caso como antes a las figuras humanas, formas curvas o irrelevantes y debemos resaltar las líneas rectas que después nos faciliten el desarrollo de un espacio ficticio habitable y más tarde ese espacio ficticio convertirlo en espacio real. Por tanto resulta un dibujo mucho más cómodo y satisfactorio que los realizados en el primer cuatrimestre ya que no importa demasiado la proporción ni la exacta representación de los objetos en el aula y de hecho, al corregir continuamente nuestro dibujo (sin borrar lo anterior) podemos añadir muchas más líneas útiles para la matriz.
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