La exposición en general, desde un punto de vista mediocre y
sin profundidad… esta bien. Dando una vuelta rápida, solo leyendo las breves partes
de la biografía de Blake y parando en algún cuadro que me llamase la atención
más en especial me he dado cuenta de que solo me han impresionado 2 ó 3 obras.
En mi opinión y teniendo en cuenta mi rechazo hacia las religiones y más en
especial la cristiana, me ha parecido en cierta medida un artista monotemático
en la gran mayoría de sus obras. Las que no trataban temas religiosos, lo
parecía y tenían un carácter muy místico para mi gusto; todos los personajes plasmados
parecían flotar y brincar felizmente cuando la exposición se acercaba a su fin.
Sin embargo, al principio de esta, también hubo cuadros, ya mencionados, que me
llamaron la atención, como son un conjunto de grabados que plasmaban el dolor
de gente que sin duda estaba sufriendo, tanto por ellos (si fuera en su caso la
tortura) o por los otros personajes situados alrededor transmitiendo empatía.
Pero nada que ver con la que sin duda captó mi atención y de verdad no me aburría ver: “La sepultura”.
Ya sea porque de pequeña era mi disfraz de Halloween preferido,
por las animaciones suyas en padre de familia o simplemente por que era el más
oscuro, no podía dejar de mirar a la muerte en el centro del cuadro, sin
rostro, sin materia apenas, salvo ese brazo que no nace de ningún hombro…
sinceramente no me atrajo el cuadro en conjunto sino el detalle de ese
personaje, la carpa, y aunque suene tétrico, con eso me quedo.
Pero nada que ver con la que sin duda captó mi atención y de verdad no me aburría ver: “La sepultura”.
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